lunes, 30 de diciembre de 2013

Gordos y republicanos en EEUU

A estas alturas ya casi nadie duda de la importancia de la obesidad como una de las “epidemias” que va a afectar al mundo (o al menos a gran parte de él) en el siglo XXI; no obstante, el análisis que se hace de su origen y estrategias para combatirlo no parece mostrar ese mismo consenso.

De forma muy simplificada (hasta tan simplificada que casi da cosa escribirlo), existen 2 enfoques sobre la etiología y la prevención de la obesidad, y de las enfermedades crónicas en general:

  •      Estrategia individual (o estrategia de alto riesgo): centrada sobre todo en los estilos de vida, en intentar que las personas cambien sus comportamientos mediante estrategias sobre ellos.
  •    Estrategia poblacional: centrada más en efectos contextuales, en aquellas cosas que distinguen una población de otra, y que es lo que puede facilitar/impedir que las personas tengan capacidad de adoptar ciertas conductas (bebidas energéticas, alimentación saludable, actividad física...)

Esta aproximación es un resumen de explicaciones mucho más complejas y complementarias. Profundizar sobre la teoría detrás de este tema es empezar leyendo a Geoffrey Rose1 (en libro, o enartículo), o viendo estos materiales que facilita Rafa Cofiño en su blog, sobre un curso de Epidemiología Social.

Las estrategias poblacionales van ligadas a equipos multidisciplinares, y normalmente enfocadas hacia las políticas públicas. De esta manera, nos podríamos preguntar, ¿influye el partido político que gobierna en este tipo de estrategias? Bajo esta pregunta, Michael E. Shin y William J. McCarthy, de la Universidad de California, se preguntaron en un artículo breve publicado en Preventive Medicine2 si existía algún tipo de relación entre el porcentaje de votantes republicanos o demócratas y la prevalencia de obesidad en EEUU.

Cartograma del estudio. En azul las zonas que votaron más a los demócratas y en rojo las que votaron más a los republicanos. Los tamaños del mapa representan la prevalencia de obesidad. Imagen tomada de: Shin ME, McCarthy WJ. The association between county political inclination and obesity: Results from the 2012 presidential election in the United States. Preventive medicine 2013; 57(5): 721-4. 


La relación no es especialmente fuerte. Encontraron un aumento de obesidad ajustada por edad e un 0,02% por cada 1% de aumento del porcentaje de votos a los republicanos en el área, una vez ajustado por nivel de pobreza, de inmigración y de niveles de educación en ese área.

La obesidad es un problema muy complejo, y va mucho más allá de simplificarlo al partido que gobierna. Además,  podría darse que sean las personas con obesidad las que vivan de por sí en zonas con obesidad, o que incluso sean los individuos con obesidad los que voten más a los republicanos.

A pesar de estas limitaciones, no podemos dejar pasar que las ideologías y las distintas formas de entender el proceso salud-enfermedad influyen en las políticas que se hacen de Salud, y por tanto terminan repercutiendo en ésta; las tendencias más liberales de los republicanos se centran en la responsabilidad individual de las conductas, mientras que las demócratas en ambientes saludables; o al menos es lo que decían sus programas para las elecciones de 2012.

¿Pasará aquí en España? ¿Y en Europa? El plano político a este lado del charco es más complejo y menos dicotomizado, pero no dudo que la forma en la que se hacen las políticas tiene repercusión en la salud, ya que al fin y al cabo son los que tienen en poder las decisiones en materias como transporte, educación, impuestos…



Referencias:


No hay comentarios:

Publicar un comentario