Empezamos el año 2014, y con él las promesas de cambio y los típicos propósitos. Seguramente vayan acompañados de deseos sobre todo porque las cosas mejoren, y tantas familias salgan del pozo en el que están.
Me vais a permitir ser un poco escéptico y pesimista. No se si 2014 será el "año de la recuperación"; pero lo que sí se es que la recuperación social de la crisis es mucho más compleja que la recuperación económica (que la gente-incluido el rey- reduce a la creación de empleo, dejando en el número de parados una simplificación peligrosa). Esta crisis está dejando efectos muy complejos, reflejo de un cambio social que va mucho más allá de la crisis, y que junto a la revolución tecnológico creo que va a llevar a un cambio de paradigma tan gordo como la Revolución Industrial.
Tenemos muchas tareas pendientes, y quizá ha llegado el momento que nos pongamos como sociedad civil promesas y propósitos, más allá de los que nos damos como individuos.
A nivel personal yo me pido en el año lo que me pido cada día: seguir formándome, aprendiendo, disfrutando con los míos, e intentando ser feliz.
A pesar del pesimismo, deseo que todo el mundo cumpla sus deseos y, sobre todo, pueda ser feliz.
Fuente: http://www.youtube.com/watch?v=QnbvOi4SpSk
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